Diario Bernabéu

Encuentra toda la información nacional e internacional sobre españa. Selecciona los temas sobre los que quieres saber más

Una nueva forma de obtener energía inalámbrica

Una nueva forma de obtener energía inalámbrica

Científicos de la Universidad de California en Boulder (EE.UU.) han desarrollado un material que convierte la energía luminosa en energía mecánica. Se puede utilizar para transmitir energía de forma inalámbrica a distancia, incluida la alimentación remota de varios dispositivos, como drones o robots.

Imagine un dron propulsado por láser y sin baterías, dicen investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder. Este es un ejemplo del uso de la tecnología desarrollada por este equipo.

Los investigadores crearon un material fotoquímico que absorbe la energía luminosa y la convierte en energía mecánica. Como afirman, es una puerta de entrada para operar de forma remota varios tipos de sistemas, incluidos robots, vehículos voladores y dispositivos médicos vitales.

«Para usar una metáfora, podemos decir que hemos eliminado el medio. Convertimos la luz directamente en distorsiones de nuestros materiales», explica el profesor Ryan Hayward, autor del invento descrito en la revista. Materiales de la naturaleza.

El material está hecho de pequeños cristales orgánicos que se doblan y se mueven cuando se exponen a la luz. Para que puedan, por ejemplo, levantar o mover otros objetos, o dirigir su movimiento. En otras palabras, actúa como un actuador impulsado por luz.

Los autores de la idea explican que ya se había intentado utilizar cristales de esta manera, pero los materiales probados generalmente se agrietaban durante el funcionamiento y no eran adecuados para su uso.

«Lo que nos entusiasma es que estos nuevos actuadores son mucho mejores que los que teníamos antes. Reaccionan rápidamente, resisten muchas horas y pueden levantar cargas pesadas», afirma el profesor Howard. Una cuerda de 0,2 mg levanta una bola de nailon que pesa 20 mg, que es 1.000 veces más grande.

READ  Nuevas imágenes de un agujero negro. En él hay vórtices y fuertes campos magnéticos.

Su equipo cultiva cristales en una esponja de polímero con agujeros del tamaño de un micrómetro, lo que les permite obtener la forma y elasticidad adecuadas.

Ahora los científicos están desarrollando formas de controlar los cristales. Actualmente, la materia sólo puede cambiar de forma de plana a curvada.

Los investigadores quieren aumentar aún más su eficiencia: la cantidad de energía luminosa que se convierte en energía mecánica.

«Antes de que estos materiales puedan competir verdaderamente con los motores existentes, tendremos que superar algunos desafíos, especialmente en términos de eficiencia», admite el profesor. Howard. «Sin embargo, este estudio es un paso importante en la dirección correcta y nos proporciona un mapa de cómo podemos lograrlo en los próximos años».

Marek Mattakes

Mate/AGT/