Diario Bernabéu

Encuentra toda la información nacional e internacional sobre españa. Selecciona los temas sobre los que quieres saber más

El fabricante americano quiebra.  El último modelo eléctrico zanjó el asunto

El fabricante americano quiebra. El último modelo eléctrico zanjó el asunto

Nubes oscuras se cernieron sobre la empresa estadounidense. Poco después del debut del modelo Fisker Ocean, la empresa se encontró en una situación financiera muy difícil. El interés por este SUV de gama media resultó insuficiente para continuar con las operaciones. Como informó el Wall Street Journal en su último informe, la empresa ya ha contratado consultores para examinar las condiciones bajo las cuales Fisker podría declararse en quiebra. ¿Otras empresas que fabrican coches propulsados ​​por baterías correrán la misma suerte en el futuro?

“Adversidades inesperadas” y “una serie de acciones inesperadas”: así comenta el fabricante estadounidense sobre la difícil situación en la que se encuentra. El informe financiero de 2023, que se presentó recientemente al público en general, es una prueba de que la empresa está cavando fondo. Según las suposiciones, 2024 será más difícil, porque el fabricante estima que sólo ofrecerá 20.000 unidades en todo el mundo. Partes de coches eléctricos.

El fabricante entiende que ese tamaño es como una gota en el océano. Por lo tanto, los contadores tenían serias dudas sobre si continuar operando en tal situación era rentable. Según los representantes, el plan de negocios depende en gran medida de la transformación exitosa Modelo de socio comercialSus recursos actuales son insuficientes para cubrir sus necesidades durante los próximos 12 meses.

Desde su oferta pública inicial de 2020 tras su fusión con una SPAC (Spartan Energy Acquisition Corp.), Fisker ha visto caer el precio de sus acciones en más del 97%. Hasta sólo 32 centavos. Las acciones de la empresa se cotizaban constantemente por debajo de 1 dólar hasta mediados de febrero de este año. La Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) advirtió a la empresa que corría el riesgo de ser excluida de la lista. Con los peores escenarios ante sus ojos, comenzaron los despidos masivos. Luego la tasa de empleo cayó alrededor del 15%.

Poco después, surgió la noticia de que Fisker estaba en negociaciones con un importante fabricante de automóviles sobre un posible acuerdo que podría incluir inversión en la empresa, desarrollo de plataformas de vehículos eléctricos y fabricación en América del Norte. Se suponía que este fabricante sería Nissan, pero parece que el trato no se concretó. Ahora la empresa se prepara para declararse en quiebra, pero la esperanza es la última. Quizás surja un inversor que salve a la empresa de los problemas.

La situación de Fisker es una verdadera prueba para todo el mercado de vehículos eléctricos. Las ventas de vehículos eléctricos no sólo no están creciendo tan rápido como se esperaba, sino que podrían disminuir este año. Además, el mercado se ha vuelto muy competitivo debido a la creciente oferta de automóviles procedentes de China.