Zamir nació en Lodz en 1925 como Zvi Zarzewski y cuando era niño emigró con su familia a Israel, como describe el portal Ynet. En 1947 participó en la Guerra de Independencia de Israel y permaneció como soldado hasta la década de 1960.
En 1968, Zamir fue nombrado jefe del Mossad. Durante su mandato, las organizaciones palestinas aumentaron las actividades terroristas contra objetivos israelíes y judíos en todo el mundo, culminando con el asesinato de diez atletas en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972. El general Zamir supervisó una campaña israelí de asesinato de líderes palestinos acusados de cometer la masacre de atletas israelíes.
Zamir era jefe del Mossad cuando estalló la guerra de Yom Kippur en 1973. Horas antes de que Egipto y Siria atacaran a Israel, se reunió en Londres con Ashraf Marwan, asesor del presidente egipcio Anwar Sadat. Marwan, que cooperó con el Mossad, informó a Zamir del ataque planeado, pero la inteligencia militar israelí, Aman, trató esta información como una artimaña de los servicios egipcios y, como resultado, el gobierno no logró movilizarse completamente por adelantado.
A las pocas horas de la información de Marwan, las fuerzas egipcias y sirias atacaron a Israel y, aunque finalmente fueron rechazadas en un contraataque israelí, el ataque se convirtió en un shock nacional para los israelíes.
Casi hasta el final de su vida, Zamir culpó a Aman y a su entonces jefe Elie Zira por el fracaso de la inteligencia israelí.
– (Zamir) se fue sintiendo que si hubiera sido más convincente, tal vez esta guerra no hubiera sucedido. Lo quemó desde adentro”, dijo el ex jefe del Mossad, Danny Yatom, a la Radio del Ejército.
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